Cuando alguien a quien amamos fallece, sentimos que hay un gran vacío en nuestro corazón que no se puede llenar. Algunas personas famosas amaban tanto a sus parejas que decidieron no casarse con nadie más. En cambio, mantienen cerca los recuerdos de sus seres queridos y encuentran formas de recordarlos. Estas historias nos muestran cómo lidiaron con su tristeza y siguieron adelante con la vida. Un famoso, John Travolta, recuerda a su esposa con mucho amor, a pesar de que ella falleció. Otro famoso, Martin Short, todavía ama mucho a su esposa, incluso después de que ella haya muerto.
Veamos cómo ellos y otras personas recuerdan y celebran a sus esposas, y cómo lidian con la tristeza de perderlas. Cuando recordó lo que sucedió, Jean dijo que fue “la peor” experiencia. Al principio, pensó que Richard podría haber tenido Covid-19, por lo que lo llevó a diferentes lugares para que le hicieran pruebas. Pero luego, descubrió que no se habían realizado pruebas importantes, como un electrocardiograma, lo que la hizo sentir aún más triste por perderlo. Aunque está muy triste, Smart intenta seguir adelante. Le cuesta creer que su pareja, con la que estuvo durante 35 años, ya no esté.
Todavía está trabajando en sus sentimientos y recuerda todos los buenos momentos que pasaron juntos. Ahora, hablemos de Ann-Margret, que también tiene una historia de amor y de ser fuerte. Ann-Margret y su marido, Roger Smith, tuvieron un amor muy especial que duró más de 50 años.
Se casaron en 1967 y se mantuvieron muy unidos y cuidándose el uno al otro hasta que Roger falleció. Ann-Margret y Smith tuvieron una amistad muy fuerte y especial porque les gustaban las mismas cosas y se preocupaban mucho el uno por el otro. Antes de casarse, Ann-Margret tuvo una famosa historia de amor con Elvis Presley, pero fue Smith con quien eligió estar por el resto de su vida. Smith y Ann-Margret trabajaron juntos como un equipo.
Con el paso del tiempo, Smith ayudó a cuidar el trabajo de Ann-Margret, asegurándose de que siempre pudieran estar juntos y no separados por sus trabajos. Una vez dijo: “Roger es todo lo que quiero en una sola persona: un padre, un amigo, un novio, un jefe y un hombre de negocios inteligente. Es perfecto para mí”. A pesar de que pasaron por muchos momentos difíciles, siempre se mantuvieron unidos.
Ann-Margaret se quedó con Smith, incluso cuando él estaba muy enfermo con dos enfermedades difíciles. Lo cuidó muy bien cuando estuvo enfermo e incluso hizo una pausa en su trabajo para ayudarlo. Una buena amiga dijo que Ann-Margret cree que una verdadera historia de amor no se detiene cuando alguien muere; ella mantiene vivo su recuerdo en su corazón. Todavía le demuestra su amor, aunque ya no esté aquí.