Tu boca puede decir mucho sobre tu salud; cualquier dentista te lo dirá. Pero ¿sabías que tu lengua, en particular, puede indicar claramente si gozas de buena salud? Cambios en la apariencia, el color, la textura y más pueden indicar problemas de salud subyacentes. Así es como se ve y se siente una lengua sana, y lo que cualquier otra cosa podría estar intentando decirte sobre tu salud.
¿Cómo se ve una lengua sana?
No puedes saber si tu lengua está bien si no sabes cómo se ve y se siente realmente. Una lengua sana suele tener un color rosado o rojo claro. Debe tener una textura relativamente uniforme, sin protuberancias, llagas ni decoloraciones prominentes. Las papilas gustativas, que aparecen como pequeñas protuberancias en la superficie de la lengua, deben estar distribuidas uniformemente. Una lengua sana no mostrará ninguna capa, mancha o decoloración inusual, salvo tonos rosados. No se trata solo de la apariencia, sino también de cómo se siente una lengua sana. La lengua no debería doler ni ser particularmente sensible, ni al tacto ni al moverla por la boca. De hecho, la lengua debería estar tan libre de sensaciones que no se piense mucho en ella ni en su presencia en la boca. En general, una lengua sana se traduce en un aliento fresco, una buena percepción del gusto y una buena digestión. Esto refleja bienestar general y una buena salud bucal.
¿Cómo se ve una lengua enferma?
Una lengua enferma es lo opuesto a todo lo mencionado. Presenta coloraciones y decoloraciones anormales, sensaciones, dolor, textura irregular… la lista continúa. Estos son algunos de los problemas linguales más comunes y las formas en que la lengua intenta indicar que hay algo mal con la salud que requiere atención.
Lengua roja
La lengua debe tener un color entre rosado y rojo claro. Un color rojo intenso o morado puede indicar que algo anda mal. Una lengua roja puede ser señal de varias afecciones, entre ellas:
Lengua geográfica: Se presenta cuando aparecen manchas rojas con bordes blancos que parecen un mapa en la superficie de la lengua. La posición de las manchas puede cambiar con el tiempo. Generalmente es inofensiva.
Deficiencias de vitaminas B: En particular, deficiencias de vitaminas B9 (ácido fólico) y B12 (cobalamina). Una mejora en el estado vitamínico debería devolver la lengua a su color normal.
Enfermedad de Kawasaki: Más común en niños menores de 5 años, es una afección grave que se caracteriza por fiebre alta y una apariencia de la lengua similar a una fresa. Si no se trata, puede provocar problemas cardíacos.
Escarlatina: Esta es otra afección grave que coincide con la faringitis estreptocócica. Puede causar grandes protuberancias en la lengua o una apariencia similar a una fresa. Puede ser mortal si no se trata.
Si nota que su lengua se ve roja o morada en lugar de su habitual tono rosado, conviene consultar con su médico para determinar la causa subyacente. Si bien en muchos casos puede ser inofensivo, hay casos en los que es necesario tratarlo.