Nuestros padres son algunas de las personas más importantes en nuestras vidas, y ya sea que estemos en contacto con ellos o no, perder a alguien que nos dio la vida nos somete a una serie de cambios emocionales.
En algĂşn momento, tendremos que aceptar la pĂ©rdida de alguien que fue parte de nuestro ser. Desafortunadamente, la muerte es “normal”, al igual que estas verdades:
Sentirse Solo Después de Perder a un Padre
Todos experimentamos la sensaciĂłn de estar “solos” en algĂşn momento de nuestras vidas. Pero cuando pierdes a un padre, ese sentimiento se profundiza. De repente, sientes una nueva sensaciĂłn de soledad, vacĂo o vacĂo, al darte cuenta de que tu mamá o papá no volverán. Es una etapa desgarradora, pero este dolor desaparece y la vida continĂşa; aprenderás a vivir sin esa parte que falta. Aunque la conexiĂłn fĂsica puede haberse perdido, aĂşn existe una conexiĂłn espiritual y todos los recuerdos que has creado a lo largo de los años.
Cambio en los Sistemas de Apoyo
Los padres suelen dar los mejores consejos, y cuando se pierde a un miembro clave de nuestro sistema de apoyo, puede llevar tiempo retomar el rumbo de nuestras metas, sueños y logros. Debemos pensar en los recuerdos que tenemos y buscarlos en profundidad. Mamá o papá aún pueden guiarnos cuando ya no están; aunque no los podamos ver, siempre están a nuestro lado (tal como nos dijeron).
Desconciertos
Afrontar una pĂ©rdida es una experiencia Ăşnica, y cada uno la gestiona de forma diferente. Es comĂşn que entremos en una fase de baja energĂa tras la pĂ©rdida de un padre. Afrontar la muerte no es fácil para nadie, y no debemos esperar demasiado de nosotros mismos durante este tiempo. Practiquemos la aceptaciĂłn y la sanaciĂłn. Podemos quedarnos en cama si lo necesitamos, pero recordemos que nuestra vida vale la pena y eso es exactamente lo que nuestros padres querrĂan que hiciĂ©ramos.
Nunca se supera la pérdida de un padre
Es una dura realidad, pero no importa cuánto tiempo pase, siempre sentiremos que nos falta algo. Nunca deberĂas superarlo, pero aprenderás y crecerás con ello. La muerte puede ser solo la prĂłxima gran aventura, y una vez que lo aceptes, tambiĂ©n deberĂas darte cuenta de que no sabemos cuánto tiempo estaremos en esta tierra. Haz que tu vida valga la pena vivirla ahora y crea nuevos recuerdos e historias. Podrás encontrar a tu mamá y a tu papá cuando se acabe tu tiempo; hasta entonces, haz que se sientan orgullosos.
Te sentirás inseguro
Ver a otras personas con sus padres te hará sentir de una manera diferente después de perder a uno de los tuyos. Puedes sentir diferentes tipos de ira hacia quienes pasan más tiempo con sus padres y deciden no apreciarlo. Después de perder a un padre, es mejor dejar de lado cualquier sentimiento negativo hacia los demás. Puedes usar tus palabras con delicadeza para recordarles a los demás cómo una simple llamada a casa puede dar lugar a una conversación memorable, cómo planificar una cita, enviar una carta o un regalo puede equivaler a recuerdos felices a largo plazo. Nunca des la vida por sentado.
Te arrepentirás de los errores
No importa cuánto lo intentes, pienses o desees. Nunca podrás cambiar el pasado. Puede que te obsesiones con pequeñas cosas que desearĂas haber hecho de forma diferente tras la pĂ©rdida de un padre. Puede que empieces a desear haber visitado más a tu ser querido o haber hecho ese viaje del que siempre hablabas. En el gran esquema de la vida, es muy poco probable que tu madre o tu padre piensen en un recuerdo insignificante o malo del otro lado de la moneda. No pensarán en el viaje que nunca hicieron, sino en todos los viajes que sĂ hicieron. TambiĂ©n deberĂas mantener los pensamientos positivos. MantĂ©n la paz, piensa en tus recuerdos favoritos y empieza a crear más.
El duelo no es algo que se pueda tomar a la ligera. Es un proceso muy individualizado; para algunos puede durar cuatro semanas y, para otros, hasta cuatro años.