Las enfermeras y los cuidadores suelen ser quienes más atienden a los pacientes terminales en sus últimos días. Por lo tanto, han observado repetidamente las señales reveladoras de que un paciente está a punto de fallecer. Para concienciar sobre estas señales, las enfermeras han comenzado a compartir sus consejos en redes sociales. Sorprendentemente, una de estas señales es una oleada de energía al final de la vida, también conocida como lucidez terminal. En este artículo, profundizaremos en esta repentina oleada de energía y descubriremos por qué ocurre en pacientes terminales.
Advertencia de una enfermera sobre la oleada de energía al final de la vida
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La enfermera Ruby Gramlow trabaja para el Hospicio del Valle del Río Rojo en Estados Unidos. Recientemente escribió sobre sus experiencias con pacientes en sus últimos días en el blog del hospicio. [1] En el blog, compartió la importancia de estar con sus seres queridos en sus últimos días, así como ciertas señales reveladoras de que su tiempo podría estar llegando a su fin. Aunque muchas señales de muerte inminente pueden parecer obvias, hay una que a menudo induce a error a pensar que el paciente se está recuperando. Parecen volver a ser los mismos de antes, lo que suele generar falsas esperanzas en los familiares, solo para que el paciente enferme gravemente poco después. Esta repentina oleada de energía es breve, generalmente dura entre un par de minutos y varias horas, y ocurre uno o dos días antes del fallecimiento.
A medida que las personas llegan a sus últimos días, sus cuerpos comienzan a desacelerarse; duermen más a menudo, hablan menos y consumen menos alimentos y líquidos. Sin embargo, cuatro de cada diez personas experimentan un repentino aumento de energía unos días antes de morir. Este aumento de energía puede incluir un aumento del apetito, la comunicación y la vigilia, que puede durar desde unos minutos hasta horas. Se conoce como lucidez terminal en pacientes con demencia que recuperan temporalmente su personalidad y memoria justo antes de fallecer. [2] Inicialmente, las familias ven estas señales como indicios positivos de que la persona está mejorando. Sin embargo, las enfermeras saben muy bien que podría ocurrir lo contrario.
Las enfermeras han observado que las personas que experimentan una oleada de energía al final de la vida a menudo se incorporan repentinamente en sus camas. Pueden hablar con claridad durante largos periodos y ser lúcidas en sus pensamientos y comunicación. Es posible que deseen abordar temas específicos y pedir algo de beber o comer. Sin embargo, estas señales no siempre son positivas; a veces pueden parecer agitadas o hablar sin sentido. Además, pueden comenzar a tener visiones de personas fallecidas o conversar con personas que ya no están. También pueden expresar una sensación de estar entre dos mundos y hablar de experimentar imágenes de luz y sentimientos de paz. [3]
La lucidez terminal no se comprende bien, y los expertos aún desconocen los mecanismos neurológicos implicados en este fenómeno médico. Además de en personas con diagnóstico de demencia, también se ha observado lucidez terminal en personas con afecciones como accidentes cerebrovasculares, esquizofrenia y tumores cerebrales. Los expertos consideran fundamental realizar más investigaciones sobre la lucidez terminal, ya que esto contribuiría a una mejor comprensión de afecciones como la demencia. Con una mejor comprensión de la neurobiología subyacente, los investigadores podrían desarrollar terapias y tratamientos para estas afecciones.
Según un estudio, alrededor del 90 % de los pacientes con demencia grave que experimentan lucidez terminal suelen fallecer en un plazo de 7 días. Además, el 41 % falleció en un plazo de 1 a 2 días, y el 15 % de los estudiados falleció en un plazo de dos horas tras mostrar lucidez terminal. Si bien la lucidez terminal suele generar falsas esperanzas en los seres queridos del paciente, una mejor comprensión les permitiría saber que esta podría ser su última oportunidad de pasar tiempo con esa persona. Esto también podría ayudar a los seres queridos a comenzar a prepararse emocionalmente para su inminente fallecimiento.
Conclusión sobre las oleadas de fallecimientos al final de la vida
Ver a un ser querido debilitarse cada día es desgarradoramente difícil. Por lo tanto, cualquier señal de aparente recuperación suele acompañarse de una sensación de alivio. Sin embargo, las señales que parecen positivas a veces indican que la persona podría estar en sus últimos momentos. Como hemos descubierto, una de esas señales es una repentina oleada de energía al final de la vida. En ese momento, la persona, habitualmente poco comunicativa y confundida, puede parecer llena de vida, con claridad de pensamiento y palabra, lista para conectar. Sin embargo, a menudo, esto es simplemente una señal de que pronto fallecerá y una oportunidad para tener un último momento de lucidez con esa persona.