Mujer con ardor resulta tener la enfermedad medieval del “fuego sagrado”

Tras dos días sintiendo una intensa sensación de ardor en las piernas, una mujer de 24 años acudió a una consulta externa. La sensación se extendía desde los dedos de los pies hasta la mitad de los muslos. Sus pies habían comenzado a decolorarse y tenía dificultad para caminar. Los médicos que la examinaron notaron que sus piernas estaban frías al tacto. Tampoco pudieron encontrar pulso en las dos arterias que irrigan la parte inferior de las piernas y los pies. ¿Cuál podría ser la causa de esta misteriosa combinación de síntomas? Los médicos concluyeron que se trataba de una rara afección medieval conocida como la enfermedad del “fuego sagrado”.

La enfermedad del fuego sagrado, o “Fuego de San Antonio”, se conoce formalmente como ergotismo gangrenoso. Hubo frecuentes epidemias de esta enfermedad en la Edad Media, pero hoy en día es extremadamente rara. En la época medieval se la conocía como “fuego sagrado” o “Fuego de San Antonio” debido a la sensación de ardor que producía en las piernas. Finalmente, la enfermedad causó gangrena en las extremidades afectadas [1].

La gangrena se produce cuando los tejidos del cuerpo mueren. Esto puede deberse a una falta de flujo sanguíneo o a una infección bacteriana grave. Puede afectar los músculos y los órganos internos, pero es más frecuente en las extremidades, incluyendo los dedos de los pies, las manos y las extremidades [2].

En la Edad Media, las personas se infectaban con la enfermedad del fuego sagrado al comer pan de centeno contaminado con Claviceps purpurea, un hongo que infecta el centeno y otros alimentos básicos en la Europa continental [3]. La ingestión continua de pequeñas cantidades de este hongo causa ergotismo.

El ergotismo “convulsivo” causa convulsiones y una sensación de hormigueo en los músculos. También puede provocar espasmos en todo el cuerpo. Otros síntomas incluyen picazón, entumecimiento, calambres musculares y dolor intenso [4]. En otros casos, el ergotismo puede provocar la contracción del útero o de las venas. Esto puede provocar un aborto (si la persona infectada está embarazada) o gangrena por falta de flujo sanguíneo [3].

Hoy en día, la enfermedad del fuego sagrado es muy poco común, pero no del todo desconocida. En el siglo XVI, los médicos usaban ergotamina para inducir el parto. Hoy en día, todavía recetan el medicamento para tratar migrañas y cefaleas en racimos. En este caso, la joven estaba tomando ergotamina para las migrañas cuatro días antes de que aparecieran los problemas. En circunstancias normales, la dosis que tomaba sería segura; sin embargo, puede causar reacciones negativas al combinarla con otros medicamentos.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Back To Top