Abuelo prohíbe a cualquiera tocar su viejo colchón, chica encuentra escondite allí después de su muerte – Historia del día

Dentro del colchón de su difunto abuelo, Brooke descubre un alijo que echa por tierra todo lo que creía saber sobre la muerte de sus padres. Pero este secreto oculto no sólo la afecta a ella; amenaza con destruir todo el pueblo.

Brooke estaba de pie en la puerta del dormitorio de su abuelo, con la nariz punzante mientras los recuerdos inundaban su mente. Su respiración se entrecortaba al recordar todas las veces que lo había visitado, casi oyendo la risa franca del abuelo Charles resonando por los pasillos.

“No puedo creer que se haya ido de verdad”, susurró, pasando la mano por la vieja cómoda de roble.

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Midjourney

La habitación olía a libros viejos y al tenue aroma del tabaco de pipa favorito del abuelo y de su loción para después de afeitarse Aqua Velva.

Al cabo de un momento, los ojos de Brooke se posaron en una foto enmarcada de sus padres que había sobre la mesilla de noche. Ahora estaba realmente sola en este mundo, pues habían muerto hacía años en un extraño accidente de coche.

Cuando empezó la desalentadora tarea de ordenar las pertenencias del abuelo, se acordó de que éste nunca había permitido que nadie tocara su cama.

“Ni se te ocurra tocar ese colchón, jovencita”, decía el abuelo cada vez que Brooke saltaba y rebotaba sobre la superficie cuando era niña. “Tiene más secretos de los que puedas imaginar”.

Ahora, de pie ante aquella misma cama, Brooke sintió una atracción irresistible. Levantó una esquina del colchón, pensando que debajo se escondería algún secreto.

En realidad, no esperaba encontrar nada, y mucho menos algo que lo cambiara todo. Bajo el colchón había un pequeño libro encuadernado en cuero, recortes de periódico amarillentos y una pila de fotografías.

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Unsplash

“Oh, abuelo”, exhaló Brooke, “¿qué escondías?”.

Cogió los objetos y rebuscó entre los papeles. Mientras leía, levantó las cejas, sorprendida. Por alguna razón, el abuelo había documentado meticulosamente la investigación del “accidente” de sus padres.

Se había obsesionado con ello, afirmando que los policías eran corruptos, a pesar de que él mismo había sido policía durante décadas. Había insistido en que algo iba mal.

Brooke no le había creído entonces, pero ahora, con las pruebas ante ella, se sentía obligada a indagar más. De repente, la investigación se convirtió en su único objetivo.

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Unsplash

“El Sr. Johnson fue visto saliendo del Starlight Lounge, visiblemente intoxicado”, leyó en voz alta. “El agente Parker le hizo pasar por un control”. A Brooke le temblaban las manos mientras reconstruía la verdad que su abuelo había descubierto: la policía había encubierto la conducción ebria de una persona adinerada de la ciudad que se había cruzado con sus padres.

Lágrimas calientes y furiosas corrieron por su rostro, pero se negó a derrumbarse por la injusticia y la frustración. Sabía que tenía que hacer algo con aquella información.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Back To Top