Mi marido infiel intentó convencer a todo el mundo de que mis hijos no eran míos, y las pruebas de ADN demostraron sus palabras. Pero más tarde, descubrí la verdad, y nunca podría haberlo predicho. Descubrí que mi marido, Paul, tenía una aventura con nuestra vecina de al lado. Cuando lo confronté, lo admitió y solicitó el divorcio. Pero le dije que iba a pagar una fortuna en manutención infantil. “¡No voy a pagar porque obtendré la custodia completa de esos niños!”, gritó. Me reí, pero él sonrió con aire de suficiencia como si supiera algo que yo no sabía. Comenzamos nuestros procedimientos judiciales y mi marido comenzó a mentir por las narices.

“Mi esposa viajó todo el tiempo durante sus embarazos y regresó con un bebé. Creo que me engañó y utilizó una madre sustituta ilegal para tener a mis bebés. Pero no le pertenecen”, le dijo al juez. No podía creer que dijera algo tan loco. Yo di a luz a mis tres hijos, pero él no estaba porque siempre bebía con sus amigos. Nunca me vio dar a luz. .“Hagamos una prueba de ADN y demostrará que esos niños son míos pero no de ella”, exclamó Paul de nuevo. El juez no le creyó, pero ordenó las pruebas de todos modos. Para sorpresa de todos, tenía razón. Mis tres hijos, que llevé en mi vientre durante nueve meses, no compartían mi ADN. “Esto es imposible”, murmuré durante nuestra reunión con los abogados y el juez.

“¿Ves? Ella no puede tener esos niños porque son míos, y probablemente hizo algo ilegal para evitar ser madre ella misma. Es una criminal, Su Señoría. No puede dejarle la custodia”, agregó Paul. Mi abogado protestó y afirmó que a pesar de los resultados de ADN, yo seguía siendo su madre legal.

Pero después de considerar la evidencia, el juez falló a favor de mi esposo. “Lo siento, Sra. Warren. Pero hasta que realicemos una investigación formal sobre esto, los niños permanecerán con su padre”, declaró el juez. “Esto no ha terminado, Amanda. Pero tienes que decirme la verdad. ¿Hiciste algo ilegal? ¿Usaste una madre sustituta y le mentiste a tu marido? En este momento, el juez cree al Sr. Warren porque el ADN demostró que sus palabras eran correctas”, preguntó el Sr. Wombs.

“¡Sí! Juro que esos bebés son míos. Yo los llevé en mi vientre. Pasé 15 horas en labor de parto con mi primer hijo, Luca. Mason y Frankie tardaron alrededor de 10 horas cada uno, ¡pero los tres son míos!”, declaré con vehemencia. Está bien. Te creo. Voy a averiguar qué pasó”, respondió el Sr. Wombs. Pero estaba demasiado angustiada por perder a mis bebés como para creerle. ¿Paul falsificó esos resultados? ¿Pagó a un médico para que los alterara?

¿Qué pasó? Unos días después, el Sr. Wombs me llamó y me pidió que me hiciera algunas pruebas. “Escucha, uno de mis amigos es médico y me contó sobre un caso similar al tuyo. Ahora bien, es poco común y no quiero hacerte ilusiones. Pero ¿alguien te habló alguna vez de las quimeras?” “No, ¿qué es eso?”, pregunté. “Mi amigo me explicó que es una condición en la que un ser vivo tiene dos conjuntos de ADN. En los humanos, eso solo puede suceder cuando un gemelo absorbe al otro”