Las normas vaticanas ofrecen orientaciones sobre cómo deben vestir las personas que se reúnan con el Papa en ocasiones concretas. Sin embargo, vestir de blanco es un privilegio reservado solo a un puñado de mujeres de la realeza para simbolizar tres virtudes específicas.
Muchas personas se han reunido con distintos papas a lo largo de los años, pero solo siete mujeres de todo el mundo pueden vestir de blanco cuando se reúnen con él. Sin embargo, no se les permite hacerlo cuando asisten a los funerales papales. Esto es lo que sabemos sobre la tradición.

Cómo ha cambiado el código de vestimenta de las mujeres de la realeza que se reúnen con el Papa
Cuando la actual reina consorte, Camilla, aún era duquesa de Cornualles, se reunió con el papa Benedicto XVI en 2009. Durante ese encuentro, llevó el habitual vestido negro de manga larga y una mantilla o velo de encaje.

Este código de vestimenta había sido observado por las mujeres durante siglos al reunirse con Su Santidad. Sin embargo, en abril de 2017, cuando Camilla se reunió con el papa Francisco, ya fallecido, eligió un vestido y un abrigo dorados pálidos de Anna Valentine.

La reina consorte optó por no llevar tocado, desafiando aparentemente el código de vestimenta del Vaticano. Sin embargo, su look no fue un problema, ya que el Papa Francisco acogió con satisfacción el cambio. Un portavoz del Vaticano explicó en una ocasión: “Las cosas se han relajado en los últimos años, no hay normas rígidas”.
Como el marido de Camilla, el rey Charles III, es el jefe de la Iglesia Anglicana, se le exigió que vistiera de negro en lugar de blanco durante su audiencia con el Papa. Cuando se reunió con el papa Francisco dos semanas antes de su muerte, durante su gira real por Italia, llevaba un vestido negro con mangas recortadas y falda hasta la rodilla.

El encuentro supuso su primera audiencia papal desde la ascensión de su esposo en septiembre de 2022. Respetó una norma matizada, ya que no tiene permiso para vestir de blanco en este tipo de reuniones.
Cuando la ya fallecida reina Elizabeth se reunía con el Papa, siempre vestía de negro. Sin embargo, desde que Francisco se convirtió en Papa, Elizabeth había optado por mantener su característico estilo colorido cuando se reunía con él. Por ejemplo, en 2014, vistió un traje lila con un sombrero a juego.