La zona genital, junto con la piel circundante, es muy sensible y puede dañarse fácilmente. Existen varios métodos para proteger y cuidar la piel genital; descubre más detalles a continuación.

Se recomienda lavarse los genitales con agua sola o un emoliente. Aunque el agua sola es aceptable, sugerimos usar un emoliente como una crema acuosa, Diprobase o Double Base. Estos productos se pueden encontrar en farmacias, supermercados o en línea, y son bastante económicos. Puede aplicar el emoliente como una crema sobre la piel genital antes de bañarse o ducharse, ya que crea una barrera contra jabones y champús. Asegúrese de enjuagar bien la zona después de lavarla. Los emolientes son seguros para su aplicación diaria. Si experimenta sequedad en la zona genital, considere aplicar un poco antes de acostarse cada noche.

También es importante permitir que la piel de tus genitales respire. Durante el invierno, nuestros genitales suelen carecer de ventilación debido a las múltiples capas de ropa para abrigarnos. En verano, el calor puede provocar sudoración y molestias. Siempre que sea posible, como cuando estés en casa por la noche o mientras duermes, intenta no usar ropa interior. Los pantalones de pijama holgados pueden brindar discreción y permitir la circulación del aire. Opta por ropa interior de algodón (o con refuerzo de algodón), ya que el algodón permite que la piel respire, a diferencia de los materiales sintéticos que pueden retener el calor y causar irritación. Es preferible usar un detergente en polvo o líquido no biológico para lavar la ropa interior.