Mi hermana llamó a su hijo ¡igual que al mío! No entendí por qué hasta que leí el testamento de nuestra madre – Historia del día

Cuando mi hermana llamó Martin a su hijo recién nacido, igual que el mío, asumí que era una extraña coincidencia. Pero semanas después, tras la repentina muerte de nuestra madre y la estremecedora lectura de su testamento, comprendí que Emily tenía un plan desde el principio, y que empezaba con aquel nombre.

El pasillo exterior de la sala de partos olía a desinfectante y a algo más: algo más antiguo, más pesado. Me recordaba al miedo que había estado sentado demasiado tiempo. Las sillas eran duras, de plástico, y estaban frías incluso a través de mi abrigo. Me senté junto a Jake, el esposo de mi hermana. Nuestras rodillas casi se tocaban, pero parecía que estuviéramos sentados a kilómetros de distancia.

Él seguía frotándose las palmas de las manos en los vaqueros, una y otra vez, como si pudiera borrar cualquier pensamiento que intentara no pensar.

Solo con fines ilustrativos | Fuente: Midjourney

“No hay gritos… ¿quizá las cosas han ido bien?”, pregunté, tratando de mantener la voz ligera. Esbocé una pequeña sonrisa, pero quedó flotando en el aire como una pregunta que nadie quería responder. Kevin Bacon no deja que la fama le afecte “O quizá todo lo contrario”, dijo sin mirarme, con la voz ronca. Tenía los ojos clavados en el suelo, como si temiera levantar la vista y ver algo que no pudiera soportar.

Miré a mi alrededor. El pasillo estaba en silencio; a lo lejos rodaba un carrito, uno de esos de metal con ruedas traqueteantes.

Solo con fines ilustrativos | Fuente: Midjourney

Quería hablar: del tiempo, de la máquina expendedora que sólo daba Coca-Cola light, de cualquier cosa que rompiera la tensión.

Pero Jake no estaba de humor. Parecía un hombre al borde de algo profundo y frío. Justo entonces, la puerta crujió al abrirse. Una enfermera de ojos amables y hombros cansados asomó la cabeza.

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