El estándar de belleza está cambiando. A medida que las redes sociales brindan a las personas la oportunidad de exhibirse al mundo, las mujeres ya no tienen que depender de los “publicistas” para que les digan quién es hermosa y quién no. En cambio, las mujeres pueden presumir de su belleza natural a través de publicaciones en redes sociales que reciben decenas de miles de “me gusta” y celebran la belleza en todas sus formas y tamaños.

Si bien existe un movimiento en la forma en que las personas perciben la belleza en Estados Unidos y en el mundo en general, existen datos que respaldan ese cambio. La mujer promedio está cambiando. En un estudio reciente publicado en el International Journal of Fashion Design, Technology, and Education, la mujer promedio ya no usa la talla 44. ¿Qué significa esto? ¡Sigue leyendo para descubrirlo!

El estudio analizó a más de 5500 mujeres en Estados Unidos. Durante las últimas dos décadas, los datos revelaron que las mujeres han aumentado de tamaño en promedio. A principios del milenio, la cintura promedio de las mujeres estadounidenses era de apenas 88,5 cm. Ahora ha aumentado 6,6 cm, alcanzando un promedio de 95,5 cm. Este cambio se relaciona con las mayores distinciones que se encuentran al considerar la raza y la etnia. “Esperamos que esta información se difunda y sea utilizada tanto por la industria como por los consumidores. El simple hecho de saber dónde está el promedio puede ayudar a muchas mujeres con su autoimagen”, afirmó Susan Dunn, una de las principales expertas del estudio.

Añadió: “Y esperamos que la industria textil vea las cifras y sepa que estas mujeres no van a desaparecer, que merecen tener ropa. Que la ropa les quede bien, tanto en estilo como en medidas, y que esté disponible en otros lugares que no sean tiendas físicas o solo en línea, sigue siendo un tema controvertido. ¿Por qué?”.

La mujer estadounidense promedio ahora usa entre la talla dieciséis y la dieciocho. Estas son las tallas más bajas de las tallas grandes. Quizás sea hora de que la industria de la moda mire la realidad y diseñe su ropa pensando en mujeres reales, en lugar de en las modelos de figura rígida que se ven obligadas a pasar hambre para poder usar ropa ajustada.